Feria del ¿libro?
Aproveché unos pases libres para visitar “La Feria” como la bautizan todos los medios masivos de comunicación masivos. No me sorprendió encontrar un evento en el que cada año la cosa se trata más sobre el poder que sobre el libro. No siempre fue así: en un principio, la feria se trataba sobre tres cosas: facilitar el contacto del escritor con el lector, encontrar alguna joya rara perdida en el océano de libros y comprar tantos libros como se pudiera. Dado que la feria ha estado atrayendo todos los años a un público cada vez más numeroso, el establishment local ha decidido que el que no esté en la feria es un burro inculto indigno de la menor consideración. Por esta razón, los mediáticos y políticos de moda “escriben” libros mediocres que (salvo algunos casos) pronto son olvidados. Para los medios es como la navidad adelantada, no tienen que gastar las suelas para cubrir las polémicas de repercusión. Sin ir más lejos hay como 5 radios transmitiendo desde la feria.
Al pueblo le encanta ese cholulaje de encontrarse con sus ídolos. Las escuelas tienen una excursión barata y “educativa” para sus alumnos, y los alumnos tienen un buen rato al pedo sin que los jodan. Además, para la organización toda esta movida también es un negocio redondo: el evento se publicita solo y hay más patrocinadores poniendo plata. Todos ganan, salvo las editoriales pequeñas que son desplazadas, y el público que busca variedad. Pero ¿a quién carajo le importa eso?

¿Dónde están los libros?

Lo primero que uno se encuentra estratégicamente ubicado al entrar por Plaza Italia es un stand de Boca enfrente de uno de la provincia de Santiago del Estero.

Estamos entrando por el infame Pabellón Ocre: el sector diseñado para adular a las provincias y demás poderes fácticos secundarios del país. Antes de pasar al edificio principal, pasamos por el sector Clarín que ha sido siempre uno de los principales aportantes para la causa.

Radio Mitre transmite desde este sector, al igual que TN y Canal A.

Guía para zafar de toda la mierda si se quiere encontrar un libro

Recién al entrar al Pabellón Verde encontramos la feria en sí. La feria real de libros se divide en tres sectores en los cuales el status quo es evidente: el sector verde es para los jugadores grandes, el amarillo para los medianos y el azúl para los pequeños. Por ejemplo, al entrar a la feria por la entrada principal, las multinacionales y sus subsidiarias dominan los stands centrales: a la derecha Grupo Editorial Planeta, y a la izquierda Penguin Random House.

Salvo en los casos que se busquen ofertas tipo 1 libro por $100, 3 por $250 y así; recomiendo evitar el sector verde a toda costa: todo lo que se puede conseguir ahí, se consigue en cualquier librería. En los extremos del sector, los que son limítrofes con los sectores amarillo y azúl, pueden encontrarse algunos buenos stands de editoriales y librerias que no son tan grandes. En Librerías Galerna, pude ver algún que otro libro interesante. En ediciones Jerez, encontré dos libros de diseño de videojuegos. Sin embargo, eran importados y salían entre $2600 y $3400.
Eso es otra particularidad para tener cuidado: salvo que se encuentre en una mesa de ofertas, hay una gran diferencia de precio entre libros de editoriales nacionales y libros importados.

En el sector amarillo es donde más se nota el deterioro de la feria: en muchos sitios que solían tener cosas útiles ahora hay propaganda y marketing de instituciones como el ejercito, religiones, o países. Este año, Barcelona es ciudad invitada y le reservaron un espacio inmenso en el sector amarillo (como si a su industria editorial le hiciera falta).

De todas formas, sigue habiendo buenos sitios para visitar. Personalmente, yo recomiendo:

  • Adriana Hidalgo Editora – Los 7 logos
  • Ampersand – La bestia equilatera está al lado.
  • Librerías Distal tiene una mesa de 2 x 1 con varias cosas buenas
  • Valetta Ediciones tiene las biblias de las Lean Startups de Osterwalder y Eric Ries.
  • Al lado está el Fondo de Cultura Económica.
  • Nunca está demás visitar Ediciones de la Flor.

Llegando al sector azúl, los espacios se hacen más pequeños. Por eso, la búsqueda puede transformarse en frustrante. Aunque, se pueden encontrar algunos libros de baja circulación que no se pueden ver en ninguna otra parte. Pero hay que buscar con cuidado. Muchos de los sitios son de comics (una novedad de los últimos tiempos), y lecturas infantiles/juveniles. Dentro de algunos stands más grandes hay cosas muy buenas, pero caras. Los precios en estos sitios no bajan de $1000:

  1. En Waldhuter Libros hay ediciones importadas raras de gran calidad.
  2. Indigo tiene muy buenos libros de diseño y arte, pero muy caros.

Resumiendo

Costos
Pagar por entrar a la feria es al pedo. Si no se tienen entradas gratuitas no recomiendo ir. Los precios de las ofertas van de $100 a $300. El precio promedio barato-normal es $600. Muchos precios están encima de $1000, incluso se pueden encontrar precios $2000 a $4000.

Tiempos
Se necesitan de 6 a 8 horas para echarle un vistazo a todos los stands de la feria. Recomiendo no pasar más de dos horas por día en la feria. Los mejores días y horarios son días de semana entre las 14:00 y 16:30.

Conclusión
Los amantes de la lectura pueden encontrar algunas joyas si tienen empeño, tiempo y presupuesto. Sin embargo, opino que la feria es un evento destinado a los chetos de la cultura: si sos un político que va a presentar un libro que “escribió”, vas para sacarte una selfie en el stand de los libros de Star Wars, o te masturbás lingüísticamente con frases de socialismo estructuralista al tiempo que saboreas un frapuccino de Starbucks, ese es tu lugar.