Hoy quiero escribir sobre algunas objeciones que se plantearon al artículo Encubrimientos. Estas objeciones tienen mérito y merecen que les de un espacio para analizarlas.

Planteos que hice en encubrimientos
Planteo 1: el debate sobre el color de piel de los protagonistas de la película de La Sirenita de Disney con actores es irrelevante. En todo caso, ese gesto encubre la falta de aceptación de la diversidad real en la sociedad norteamericana.
Planteo 2: el debate sobre el lenguaje inclusivo también es irrelevante. En todo caso, encubre la falta de políticas concretas para la promoción de la igualdad.

Objeción al planteo 1
Es importante tener referentes con los que uno se identifica de pequeño. La idea es que si hay referentes en los que reflejarse y entender que uno puede llegar a donde sea, la inclusión la termina haciendo uno a la fuerza, o reclamándola, y en el imaginario de un niño blanco que va a ver una película de Disney y que el héroe es negro entrará también dentro de su imaginario cultural esa posibilidad. (De todas formas no importa mucho en La Sirenita porque es una historia sexista)

Creo que este planteo es verdad. Es importante tener modelos en los cuales referenciarse. Sin embargo, creo que los modelos principales en los cuales un pequeño se referencia son los de su entorno cercano, en general la familia. Si el contexto familiar se lo contiene, y se impulsa la diversidad probablemente el niño tenga un grado mayor de aceptación. En cambio, si en el contexto familiar se tienen visiones racistas (aunque no sean expresadas públicamente) probablemente se reproduzcan esos comportamientos. Los modelos externos sirven como refuerzo o desaliento, pero su influencia es más limitada. En todo caso, creo que pueden operar en el inconsciente colectivo solo a través del paso de muchas generaciones. Por ejemplo, que Barack Obama llegara a la presidencia de Estados Unidos no arregló mágicamente el racismo que aflige a ese país. Fue un paso pero integración real requiere de mucho más.

Objeción al planteo 2
El lenguaje conforma nuestro pensamiento y nombrar a la cosas y los conceptos ayuda a entenderlos. Prueba del poder del lenguaje es que intentan controlarlo como forma de control político. No es algo casual o inocuo.

Este planteo también es cierto. Existe un campo de la psicología llamado Language Framing (encuadramiento del lenguaje en inglés) que se ocupa de estudiar como un cambio en la formulación de una idea afecta las decisiones que tomamos. Hay un ejemplo muy interesante en este artículo de la revista Psychological Science. El marketing ha explotado al máximo este tipo de hallazgos para manipularnos e inducirnos a comprar cosas que no necesitamos. En este artículo de Edge se da el ejemplo de una tribu que no tiene es su idioma el concepto de derecha o izquierda para ubicarse espacialmente. También hay estudios que demuestra como conocer idiomas extranjeros, y tomar decisiones pensando con ellos mejora los resultados. No voy a discutir una noción con la que estoy de acuerdo. Creo que el poder en general intenta manipular el lenguaje para influenciar a la sociedad. La mejor vacuna contra la manipulación es la educación y el debate. De todas formas, me pregunto como se puede evaluar el grado de influencia que tienen esas manipulaciones. En todo caso, me parece que el lenguaje inclusivo es una manipulación burda. Encuentra aceptación en algunos sectores intelectuales ideologizados, pero una resistencia muy fuerte en las capas mayoritarias de la sociedad.
Sigo pensando que es un tema irrelevante, típico humo que sale de los medios de actualidad para vender. Además, esta objeción no derriba mi planteo de que el lenguaje inclusivo no conduce a la promoción de la igualdad.